Reestructuración: ir un paso por delante
Autor: Javier Soriano
Javier Soriano es Talento Asociado de Manager in Motion.
Interim manager con experiencia en dirección y gestión de situaciones complejas y transformación de empresas; tanto en momentos de crisis como de desarrollo.
Éxitos reconocidos los últimos 20 años en empresas de diferentes sectores con definición e implementación de plan de viabilidad.
Si acudimos a la RAE, podemos ver que define como reestructuración a: Modificar la estructura de una obra, disposición, empresa, proyecto, organización, etc.
Si nos vamos a diccionarios o artículos económicos y empresariales, podemos encontrar diferentes definiciones pero en todas hay un elemento común: Cambiar.
Ir un paso por delante
En el mundo empresarial actual estamos viendo constantemente cambios, cada vez más rápidos; y las posiciones de “confort” cada vez duran menos, por ese motivo es muy importante que las empresas se adelanten al futuro y que no vayan a remolque. Los cambios conceptuales, hábitos de los consumidores, y tecnología entre otros elementos, obligan a que los gestores de las empresas deben preverlos con la suficiente antelación para que después no se sorprendan, y les permitan adecuarse a los cambios del entorno. Ir un paso por delante siempre ha significado tener una gran ventaja competitiva.
En la década de los ochenta, en muchas de las principales escuelas de negocios se acuñaba la expresión: si encuentras un nicho de mercado cierra la puerta y dedícate a rentabilizarlo. Actualmente esto ya no es posible; lo que antes considerábamos un nicho, y siempre muy enfocado al mundo PYME, ya no existe en los términos mencionados. Hoy en día ese nicho podrá durar como mucho un año; y después que…, se ordeñó la vaca (BCG) pero ya no hay más leche.
Muchas empresas que parecían intocables en las últimas décadas han desaparecido porque no han sido capaces de reinventarse. Por ejemplo, el Big Blue (IBM), quien iba a pensar que esta empresa fabricante del teórico mejor e innovador hardware, tendría que cambiar su Core Business, y dedicarse básicamente a la consultoría informática.
Recomiendo un ejercicio ilustrativo para ver cómo evoluciona el mercado y sus tendencias y preferencias, sobre todo para los inversores. Únicamente se tiene que echar un vistazo al ranking mundial de empresas en cada una de las últimas décadas; es muy interesante ver los cambios en los rankings de valor, que sectores industriales dominaban. La mayoría de las empresas que están en estos rankings han sido pioneras en desarrollar nuevos conceptos e innovando constantemente, y han sido capaces de crear necesidades en los consumidores mejorando la demanda de sus productos.
Agilidad y Capacidad de Reacción
La globalización y las nuevas tecnologías han imprimido mucha más velocidad a los cambios que tienen que ir implementando las empresas en sus productos, estructura y cultura. Pero también sin olvidarnos de un punto muy importante, los canales de distribución más adecuados en cada momento y para cada producto.
Aunque principalmente ocurre en las PYMES, las multinacionales y las grandes empresas no están exentas de este gran error: que el futuro les sorprenda negativamente, y prácticamente sin capacidad de reacción.
No se puede olvidar que el mundo empresarial lo configura en más de un 80% las PYMES; pero lo que suele ocurrir en este tipo de empresas que, inicialmente suelen ser familiares, es que no lleguen a la tercera generación. Y quizás la razón principal es que no llegan a alcanzar el tamaño adecuado para obtener el cashflow necesario para cubrir las necesidades básicas de la empresa que, realmente es lo que da sostenibilidad a la misma, el beneficio que nos permitirá: dar rentabilidad al accionista, crecer, y reponer activos.
Otro de los problemas principales de los gestores empresariales es que su visión es muy cortoplacista, y además no realizan periódicamente todos los análisis que se deben hacer entre presupuesto y presupuesto. Todo iba muy bien y de repente la sorpresa; y por supuesto la pregunta exculpatoria, ¿Quién podría haber previsto esto? Lo que significa que quizás ya es muy tarde, pero si todavía hay oxígeno, recursos y capacidad de autocrítica, existen posibilidades de rescatar a la empresa.
Pero en este punto es necesario pedir ayuda; pero en forma de profesionales de la gestión que puedan hacerse con las riendas de la situación, y que no estén condicionados; y que su único objetivo sea salvar la empresa buscando a través de la restructuración la viabilidad de la empresa.
Es un gran reto, el landing de este profesional independiente requiere agilidad y capacidad resolutiva, y normalmente no tiene un periodo superior a seis meses para realizar el diagnóstico, analizar la situación, ver las alternativas, y empezar a implementarlas.
El Interim Manager al cargo de la reestructuración debe ser una persona con muy buena formación y mejor experiencia; debe ser una persona que trasmita confianza internamente, hacia los proveedores, y hacia los clientes. Todos los stakeholders tienen que estar informados de los cambios que se van a realizar, en tiempo y forma; si no es así, la complicidad y confianza de los mismos no sé va a lograr; y el esfuerzo que requiere la reestructuración no tendrá el resultado esperado.
La reestructuración es una situación extremadamente compleja; para emprenderla hay que partir desde un criterio de objetividad absoluto, por tanto es muy difícil que alguien de dentro de la empresa lo pueda tener o desarrollar.
Como en la mayor parte de las cosas en la vida, el tiempo es un factor determinante. Las situaciones empresariales que se han vuelto críticas; la dilación en las tomas de decisiones, normalmente, llevan a una situación irreversible: concurso y liquidación. En esos momentos el accionista no quiere comprometer más recursos, y el mercado le ha retirado la confianza.
Por todas estas razones, es imprescindible que, los Consejos de Administración, realicen sus funciones con la periodicidad y objetividad necesarias para poder tomar las decisiones que, en tiempo y forma, puedan ayudar a la empresa a evitar una situación irreversible. Y si fuera necesario actuar con la máxima diligencia para contratar los servicios de un Interim Manager que les ayude a buscar e implementar las medidas correctoras que enderecen el camino y futuro de la misma.