LIDERANDO LA EMPRESA: Buen profesional y Buen gestor

Autor: Guillermo Arrizabalaga

Guillermo es Talento Asociado de Manager in Motion. Interim manager enfocado en la  gestión empresarial de Pymes con foco en las finanzas y el desarrollo de las personas para mejorar la rentabilidad de las empresas.

La confluencia entre ser un “buen profesional” y un “buen gestor” es importante en el mundo empresarial. Un buen profesional suele tener habilidades técnicas y conocimientos especializados en su área de trabajo, y un buen gestor destaca también por sus habilidades de liderazgo, toma de decisiones estratégicas y gestión eficiente de recursos.

Sin embargo, es posible que alguien sea un buen profesional, pero tenga dificultades para gestionar eficazmente un equipo o dirigir una empresa.

Detallo, bajo mi criterio, algunas características que definen a Empresarios Buenos Profesionales:

  • Habilidades Técnicas:

Sobresalen en sus habilidades técnicas y conocimientos en su área de especialización. Poseen una comprensión profunda de la industria y son expertos en su campo. En muchos casos, eran técnicos en una empresa y por diferentes motivos (aventura o despido), se han independizado emprendiendo un nuevo negocio.

  • Innovación y Creatividad:

Son capaces de generar ideas innovadoras y soluciones creativas para los desafíos en su industria. Y aceptar las incertidumbres poniendo a prueba sus ideas.

  • Ejecución Eficiente:

Pueden llevar a cabo tareas y proyectos de manera eficiente, cumpliendo con altos estándares profesionales. Despliegan todo su conocimiento en el desarrollo de la tarea y hacen que su plantilla lo asuma.

  • Enfoque en la Calidad:

Se esfuerzan por ofrecer productos o servicios de alta calidad y satisfacer las necesidades del cliente. No quiere por ello decir que implanten sistemas de gestión, normas ISO, salvo que sus clientes se lo reclamen.

Me gustaría también detallar algunas habilidades que los Empresarios tienen que reforzar para asegurar la buena gestión de sus negocios:

  • Habilidades de Liderazgo:

Reforzar habilidades de liderazgo efectivas, para la gestión de equipos y la inspiración de empleados. A veces se puede encontrar un modelo paternalista o un modelo de la razón absoluta, que acaba generando tener una plantilla servil y miedosa, y sin iniciativa.

  • Comunicación efectiva

Realizar una “escucha activa” a quien te propone temas de interés, para aprovechar el talento para el crecimiento personal y de la organización. Reforzar una comunicación que conecte a los equipos con la empresa y minimice malentendidos y conflictos dentro del equipo o con los clientes.

  • Aprender a Delegar:

Algunos empresarios profesionales pueden tener dificultades para delegar responsabilidades, lo que puede generar una carga de trabajo desequilibrada y afectar la eficiencia. Además de desmotivar al equipo y frenar su crecimiento.

  • Evitar Endogamia en el equipo directivo:

Es lógico que un empresario quiera que su negocio perviva en manos de sus hijos. Para ello, deberá asegurar una formación técnico-económica adecuada, así como asegurar el interés personal en heredar el negocio, ya que si no hay ni formación ni hay interés, sino una obligación, el desarrollo de la empresa se encalla.

  • Visión Amplia

A veces hay el riesgo de centrarse demasiado en sus habilidades profesionales y tener una visión limitada de la gestión empresarial a nivel estratégico. Es necesario trabajar un plan de futuro para la sostenibilidad empresarial.

  • Abrirse al Cambio:

La resistencia al cambio puede ser un obstáculo, ya que pueden aferrarse a métodos antiguos que ya no funcionan bien o reacios a adoptar nuevas prácticas empresariales.

  • Formación continua:

Del propio empresario. Puede ser habitual encontrarse con asistencia a cursos técnicos de su interés personal y hacia el negocio. Pero también se hace necesaria una formación en gestión empresarial. En la actualidad es sencillo asistir a cursos de Gobernanza Empresarial, muy interesantes para refrescar y actualizarse en los asuntos claves que rodean la gestión desde arriba.

De la plantilla. Una empresa debe tener un plan de formación a su personal que se renueve periódicamente y se cumpla siguiendo las expectativas estratégicas, para evolucionar de manera satisfactoria.

Reflexionando sobre estas habilidades a reforzar, comparto una de mis recientes experiencias profesionales, donde se me propuso dirigir dos pequeñas empresas cuya propiedad la ostenta una Fundación. El fin era gestionarlas con independencia de ésta en la toma de decisiones y acompañar la gestión para hacerlas sostenibles.

Así, en el primer mes propuse y se aprobaron los planes estratégicos a dos años, basados en sostenibilidad económico-financiera, transformación digital y desarrollo de personas en la organización. La entidad tenía ideas que necesitaba materializar en estrategia con plan de actuaciones:

  • Plan de Viabilidad: Diseñé un Plan de Negocio con el que se obtuvo financiación bancaria para mejorar sustancialmente la liquidez de las empresas, generando confianza a los proveedores.
  • Migración a SAP Business One: se cambió la contabilidad desde un software obsoleto al nuevo ERP SAP Business One, poniendo al día la información económico-financiera que llevaba muchos meses sin actualizar.
  • Desarrollo comercial: desarrollé un plan de acciones comerciales con el apoyo del equipo para rentabilizar las rutas logísticas y la generación de nuevos clientes potenciales. Diseñé en Power Bi una herramienta tipo CRM para el control y seguimiento de los clientes actuales y potenciales, incluyendo las tarifas por cliente y artículo, con evolución de ventas. La entrada asegurada de nuevos clientes ponía en positivo el resultado de los presupuestos 2024 en ambas empresas.
  • Optimizar Sinergias: las dos empresas tenían otras sinergias interesantes, como el mantenimiento de maquinaria e instalaciones, la logística, la organización industrial, compartiendo la administración y la gerencia.

Muchos empresarios pueden seguir desarrollando sus habilidades de gestión y las de su equipo buscando la ayuda puntual de profesionales especializados como Interim managers. Personalmente he tenido el privilegio de coordinar equipos de ingenieros, psicólogos, abogados, informáticos, graduados sociales y otros, todos/as me han aportado conocimiento y yo he intentado liderarlos hacia la consecución de las metas fijadas por la dirección o el Consejo de Administración. Resulta evidente que la combinación de habilidades técnicas y de gestión es fundamental para el éxito sostenible de una empresa.